A comienzos de la semana pasada impartí una charla en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada sobre mi profesión como Traductora Jurado. En la charla anterior había asistido un chico que creaba videojuegos y en otra ocasión una persona que se dedicaba a la medicina china.
Empecé diferenciando entre interpretación y traducción. Un intérprete traduce de forma oral de un idioma a otro y el traductor traduce documentos escritos. Seguidamente les expliqué que un Traductor Jurado traduce fielmente el contenido de un documento a otro y que estas traducciones juradas se pueden presentar en organismos oficiales y empecé a hablar de mis comienzos y cómo me establecí como autónoma y creé mi propia empresa.
Esta nueva generación que dicen que es de cristal, pero se mueve y el movimiento se demuestra andando. Curiosos preguntaron si existían ayudas para empezar a trabajar como autónomo y comentamos la venta online de muchos artistas que vende sus creaciones en la red. Una chica expresó su deseo de marcharse fuera de España y probar suerte y quiso saber cuál era en estos momentos el mejor país para hacerlo. El profesor de Arte y Diversidad Cultural, D. Víctor Borrego afirmó que la salida de Bellas Artes no solo era dar clases.
Tras comentarles entre anécdotas y presentarles que no todo han sido rosas en esta profesión, hablamos de la IA y cómo estaba comiendo terreno en nuestra vida. Particularmente en un traductor jurado no hace mella porque las traducciones juradas se firman y se estampa un sello al final de la traducción indicando que la traducción ha sido realizada por un traductor jurado nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y que es exacta al contenido del documento original pero que otras profesiones sí que se notaba que se había ralentizado el trabajo. En este mundo del arte opino que el factor humano es fundamental, que los sentimientos afloran e incluso todos estuvimos de acuerdo en que cuando se domina una materia se nota y se diferencia entre lo realizado por una IA y lo que no.
Pasamos a hablar cómo se sentía una persona siendo bilingüe, si de verdad se sueña en otro idioma cuando finalmente se domina mucho. En la sala había dos personas bilingües y las dos coincidieron que un idioma se utiliza más que otro dependiendo de la situación y que a veces la rapidez por expresar algo hacía que emplearas uno más que otro. Como sucede en Gibraltar que mezclan los dos idiomas a la vez.
Hablamos sobre la formación de nuevos vocablos, sobre cómo el inglés había contagiado con muchas palabras en nuestro vocabulario y una alumna alemana nos explicó las diferencias que ella observaba entre el alemán y el español. Nos explicó que en alemán había mucha coherencia en la formación de palabras y que todo tenía un sentido y que convergía para formar una palabra, que todo era muy metódico y nos acordamos de que muchos filósofos eran alemanes y que quizás el idioma daba eso. Comentamos que el español es muy rico en su léxico y que el inglés al leerlo era un idioma de imágenes.
Nos reímos de las coletillas que se utilizan en la actualidad tipo “en plan” o “literalmente” y coincidimos en que las redes sociales habían empañado el idioma español. Aludimos también a que muchas palabras en inglés se habían estandarizado bastante y que aparecían en exposiciones y en descripciones de cuadros directamente sin traducción.
Comentamos la dificultad que podía haber en la traducción de libros de fantasía en cuanto a neologismos y palabras inventadas y cómo se lograban traducir en los idiomas de destino. Me encontraba ante una comunidad de artistas y ellos mencionaron la necesidad de expresarse que tenían, que les costaba a veces y también reflejarlo en sus obras. Hay una gran semejanza entre las dos disciplinas, el arte y traducir.
Terminó la hora y supo a poco. Aprendí mucho de estos artistas incluso tuve la oportunidad de ver muchas de sus obras que estaban expuestas. Doy las gracias al profesor D. Víctor Borrego, quien ha tenido esta brillante idea de celebrar esta serie de conferencias y con el que aprendimos también bastante con su participación, alabo su interés mostrado al igual que agradezco la asistencia de todos los que participaron en la charla.